Sara es una mujer sencilla a la que el amor le sale por las orejas. Sobrepasa por poco la treintena y, aunque su trabajo como estilista le robe al día más horas de las que le gustaría, siempre consigue hacer un hueco para visitar a su grupo de amigas (chaladas todas). Sin embargo, tiene un defecto: es extremadamente dependiente.
Víctor es un chico de su pueblo que pertenece a su grupo de amigos y se conocen desde toda la vida. Es cariñoso, sensible, guapo y el prototipo perfecto de hombre para cualquier mujer de veinte años. Pero tiene un problema, él mantiene una relación sentimental con una chica del pueblo.
Sara siempre ha callado sus sentimientos por Víctor, pero está harta de hacerlo y, en medio del huracán en el que se encuentra sumida al ver cómo él mantiene una relación con su novia frente a la chica, esta decidirá hacer frente a su dolor sentimental para tratar de conquistarlo y poder tener una relación con el hombre que ama.