“Si ella me diese la oportunidad de estar en su vida como yo quiero estar, le haría entender cada día lo especial que es”.
Un día Almudena se levantó creyendo que se comería el mundo y fue este quien se la comió a ella.
De un día para el otro, perdió el trabajo por el que tanto había luchado.
Pensó que sería el fin hasta que, después de pensarlo mucho, aceptó atender una línea telefónica erótica.
No estaba muy contenta; de hecho, creyó que en cualquier momento lo dejaría. Pero no fue así y todo gracias a una llamada que puso su vida patas arriba.
¿Qué harías tú si te llamara alguien diciéndote que es el Capitán América? Lo peor fue que lo que empezó siendo un trabajo, terminó siendo lo mejor que le había pasado.