¡Hola, romántic@s! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que de la mejor forma posible! Hoy os comparto la reseña de Escuela de Rock. No es una comedia romántica, pero mi chico y yo la vimos anoche nos reímos mucho y nos encantó. ¿Os animáis a leer la reseña de esta película tan divertida que podéis ver en Netflix? ¡Vamos a por ello! Let’s go!
Sinopsis
Dewey Finn (Jack Black), un guitarrista con delirios de grandeza, es expulsado de su banda. La falta de recursos económicos lo obliga a buscar trabajo, cosa nada fácil, por lo que, finalmente, decide suplantar a un profesor sustituto en una escuela privada. A los alumnos de 5º grado intentará enseñarles el «rock & roll de alto voltaje». Además, entre los niños hay un guitarrista prodigio de nueve años que puede ayudarle a ganar la competición de bandas de música y, de paso, solucionar sus problemas económicos.
Opinión personal Escuela de Rock
Sé que Escuela de Rock es del año 2003, pero ni mi novio ni yo la habíamos visto hasta ayer. Nos apetecía ver una peli divertida, buenrollista y ligera. ¡Acertamos de pleno con ella! Jack Black está increíble y transmite muy bien la pasión por el rock. Es cierto que la película gira entorno a la música, pero también trata temas educativos y valores muy importantes para el día a día.
Escuela de Rock nos habla de Dewey un cantante y guitarrista abandonado por su grupo, y dada la necesidad de tener ingresos económicos se hace pasar por su mejor amigo y acepta un trabajo de profesor sustituto en un prestigioso colegio donde la disciplina, la responsabilidad y la excelencia académica es lo más importante. Al principio Dewey no se siente motivado, pero todo cambia cuando ve a los estudiantes tocar en el aula de música.
Es ahí cuando se da cuenta de que los estudiantes pueden ayudarle a ganar la «guerra de bandas» que tanto desea. Dewey enseñará a sus alumnos todo lo relacionado con el rock y les ayudará a aprovechar al máximo sus talentos. Sin darse cuenta, el guitarrista y cantante con aires de grandeza se mete de lleno en su rol como profesor y descubrirá cada día todo lo bueno de sus estudiantes.
Dewey apoyará a sus alumnos a que sean ellos mismos, a que luchen por lo que quieren, a que sientan más seguros consigo mismos y a ser siempre un equipo. Un profe que confía, alienta, motiva y escucha a sus alumnos y siempre trata de ayudarles. Por eso, Escuela de Rock me ha parecido increíblemente tierna y dulce, y creo que Jack Black tiene mucha química y buen rollo con los niños.
Me parece una película genial para ver en familia un fin de semana porque puede enseñar muchísimas cosas a padres, niños y favorecer el vínculo. Escuela de Rock es una de esas pelis con la que siempre tienes una sonrisa en la boca, y Jack Black es el «culpable» de eso. Hoy mi chico y yo nos preguntamos cómo no la habíamos visto mucho antes. Sí, es una comedia americana simple y sencilla, pero eso no tiene por qué estar mal para desconectar.
Si tengo que decir algo negativo de Escuela de Rock es el nefasto doblaje al castellano de Jack Black. En serio, ¿cómo pudieron coger a Dani Martin de El canto del loco para un personaje tan molón y divertido? Desentona muchísimo. A punto estuvimos de verla en versión original subtitulada por esto… Por lo demás, muy recomendada para pasar un rato divertido. ¡Animaros a verla!