¡Muy buenas, romántic@s! ¿Cómo lo estáis llevando? Espero que de la mejor forma posible. 🙂 Hoy toca escribir la reseña de Por trece razones, pero va a ser una reseña diferente con mucho de mi opinión personal. Como muchos de vosotros ya sabréis, hace unos días Netflix estrenó la última temporada y ayer la terminamos de ver. ¿Os animáis a seguir leyendo una reseña un tanto peculiar?
Sinopsis
Así empieza todo:
El adolescente Clay Jensen (Dylan Minnette) vuelve un día a casa después del colegio y encuentra una misteriosa caja con su nombre. Dentro descubre una cinta grabada por Hannah Baker (Katherine Langford), una compañera de clase por la que sentía algo especial y que se suicidó tan solo dos semanas atrás. En la cinta, Hannah cuenta que hay trece razones por las que ha decidido quitarse la vida. ¿Será Clay una de ellas? Si lo escucha, tendrá oportunidad de conocer cada motivo de su lista. (FILMAFFINITY)
Opinión Personal Por trece razones
Con la primera temporada de Por trece razones aluciné muchísimo. De hecho, desde mi punto de vista la consideré una de las mejores series que tenía Netflix en ese momento. Fue una temporada muy necesaria, útil y comunicativa para profundizar en temas de acoso escolar, violencia, maltrato, amistad, amor y familia. Tenía unos protagonistas increíbles que aportaban muchísimo a los espectadores.
Pero desgraciadamente, después de esa temporada maravillosa todo empezó a empeorar. La tercera y cuarta temporada no tienen ningún sentido para mí (la segunda todavía se puede salvar). Por trece razones ha pasado de ser una serie sensible, comprometida y con mucha fuerza a un montón de sin razones, con clichés metidos con calzador y con sus protagonistas dando tumbos en cada capítulo.
Me parece genial que una serie de adolescentes toque temas como el machismo, el feminismo, el acoso escolar, el maltrato, las relaciones homosexuales o los trastornos mentales, pero no de una forma tan mala cómo lo venían haciendo desde la segunda temporada. En la season finale me he encontrado una serie en la que simplemente pasan un montón de sucesos sin coherencia ni empatía alguna.
Con las últimas temporadas se ha perdido lo mejor de la serie
En la primera y segunda temporada, todos los personajes se movían por la empatía, por las ganas de ayudar y apoyar a sus amigos. Eran una piña que luchaban todos juntos y unidos por seguir adelante pese a los obstáculos, el dolor o la pérdida. Con la tercera y última temporada todos los rasgos buenos e importantes que tenía la serie se han perdido completamente.
En la cuarta temporada prácticamente todos los personajes empeoran muchísimo. De hecho, casi siempre toman malas decisiones sin parar a pensar siquiera en las consecuencias ni repercusiones que pueden tener. Sé que es una serie de ficción, pero no creo que proyecten una perspectiva positiva de la adolescencia. De hecho, Por trece razones nos ha mostrado unos protagonistas arrogantes y egoístas en la mayoría de sus acciones.
Quizás el único personaje que se pueda salvar de la serie es Justin Foley, que ha mostrado una evolución increíblemente sensible (con sus altibajos) desde la primera temporada. No destacaría absolutamente nada: ni la trama, ni los giros «inesperados» totalmente absurdos, ni las interpretaciones de la mayoría de los actores. Estoy convencida de que debieron parar al terminar la segunda temporada.
Y vosotros, ¿habéis visto Por trece razones? ¡Estaré encantada de leer vuestras opiniones en los comentarios!
¡Qué bonito trabajo haces! Para serte sincera, creo que incluso fue un error hacer una segunda temporada porque no había material de dónde sacar más que de la mente del director, pues el libro solo tiene la historia principal de la primer temporada (aún no lo he leído y realmente ya no tengo ganas de hacerlo.) Me parece que estuvo muy interesante todo, pero cuando veía las reseñas del libro yo me esperaba algo diferente. Aún así me parece que la historia es buena y tiene material importante de temas para hablar, y aunque no ha sido de mis series favoritas la pasé muy bien viéndola.
Realmente no pienso echarme todas las temporadas, creo que me quedaré solo la primera.
Muy bonita reseña, gracias por compartir. 🙂
¡Hola!
No podría coincidir más contigo. La primera temporada me encantó y hasta la consideré una de las mejores series que había visto, pero luego no pudieron fastidiarla más. La segunda temporada no la vi del todo necesaria, pero es verdad que se podía salvar. No obstante, la tercera y la cuarta fueron totalmente innecesarias. Se perdió completamente la esencia de la serie en estas dos últimas temporadas y los protagonistas, para mi, eran insufribles. Yo también pienso que el único personaje que se salva es Justin. Cometió muchos errores, pero su evolución fue increíble.
En las dos primeras temporadas, para mi Clay fue un «ni fu ni fa», pero en la cuarta se me hizo insoportable. ¿Y Ani? En la tercera no podía ni verla. Y el final de la serie… Uff. Yo todavía estoy cabreada. Sigo esperando que alguien me explique a qué vino ese desenlace jajaja
¡Me ha encantado conocer tu opinión!