¡Muy buenas, romántic@s! ¿Cómo lo estáis llevando? ¡Espero que de la mejor forma posible! 🙂 Hoy os voy a dar mi opinión sobre Despertar, la primera novela de la saga Crónicas Vampíricas escrita por L.J. Smith. Reconozco que lo he hecho al revés: hace tiempo que acabé la serie de televisión y ahora me ha entrado el gusanillo por leer los libros. ¡Si es que soy un bichito raro! 😀
Sinopsis
Una fantástica mezcla de terror y romanticismo. Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra con él un misterioso pasado y también a alguien que sólo desea venganza, su hermano Damon: su odio excede las barreras del tiempo… Ahora tratan de reproducir un mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena, la chica más popular del instituto.
Opinión Personal Despertar
Ya os comento que soy de las que ha visto Crónicas Vampíricas hasta el final y no se había leído ninguna de las novelas hasta ahora, pero muchos de los personajes que he leído en esta primera parte no se parecen en nada a los que han llevado a la pequeña pantalla. Así que doy por hecho que los libros van a ser bastante diferentes a la serie que tanto me gustó.
¿Por qué os digo que los personajes son diferentes? Porque Elena Gilbert me ha parecido increíblemente infantil, absurda y arrogante, mientras que en la serie me encantó su amabilidad, su sensibilidad y fortaleza (menos mal que cambiaron algunos rasgos de su personalidad, si no os confieso que el personaje hubiera sido un poquitín insoportable y tedioso de ver).
Stefan Salvatore me ha resultado muchísimo más profundo y oscuro en las novelas que en la serie. De hecho, el pequeño de los Salvatore es el personaje que más me ha gustado de Despertar. Me ha encantado leer sus pensamientos y conocer sus emociones en primera persona. En la serie no logré conectar mucho con Stefan, pero en la novela es el que más me ha hecho sentir.
El amor entre Stefan y Elena no es tan mágico como en la serie. En Despertar, él tarda mucho en expresar los sentimientos que tiene hacia ella porque no quiere hacerle daño, porque piensa que es un monstruo y una criatura de la oscuridad condenada a la eterna soledad. La verdad es que lo he agradecido, en la serie pasa todo demasiado deprisa y conocemos demasiado rápido al Stefan perdidamente enamorado de Elena.
Como os podéis imaginar, Despertar mezcla el romanticismo con pequeños toques de misterio, y aunque el género vampírico me suele gustar sí o sí, casi estuve a punto de dejar de lado esta novela. ¿Cómo puede ser eso posible? Pues porque lo veía demasiado adolescente incluso para mí (y ya sabéis que me encantan las novelas de adolescentes). Elena Gilbert fue la casi culpable de que me plantease olvidarme del libro.
Por suerte, decidí darle una oportunidad y llegaron los pensamientos de Stefan, apareció Damon Salvatore y todo cambió para mí. Es cierto que tarda en arrancar y en ponerse interesante, pero finalmente creo que merece mucho la pena leer Despertar. El hermano mayor de los Salvatore sale casi al final del libro, pero le da una energía al libro que ha hecho que quiera continuar con la segunda parte.
¿Lo recomendaría? Pues creo que sí, pero quizás si ya habéis visto la serie entera (o parte) os decepcionen algunos de los personajes, la relación entre Elena y Stefan y os desmotive seguir con la saga de libros. Yo que la tengo toda comprada, me la iré leyendo poco a poco y haré las reseñas. ¡Espero que salgan todos esos personajes que me enamoraron de la serie y no me decepcionen!
